Sinhogarismo

POR Rosie Billyard REVISADO POR Laura Alfaro Lasheras

En este artículo exploraré el tema social de las personas sin techo, y cómo la comunidad de Madrid, España ha afrontado el problema hasta ahora, y exploraré cómo se pueden prevenir estas situaciones de una manera efectiva.

Según Fundéu BBVA, se puede definir sinhogarismo como “aquella ‘persona que carece de vivienda y, generalmente, de cualquier medio de vida’”. Un tema social de esta amplitud suele estar encabezado por organizaciones benéficas, lo que ocurre en muchos países donde los gobiernos no son capaces de hacer lo suficiente por las personas que viven en los márgenes de la sociedad.

Las cifras publicadas más recientemente por el Instituto Nacional de Estadística fueron en 2012, que confirman que 22.938 personas vivían en las calles de España. Sin embargo, las organizaciones benéficas que ayudan a las personas sintecho parecen pensar que el número podría llegar a 40.000, según El Boletín.

Mientras que existen muchas razones por las que las personas no tienen hogar, la principal es la pérdida de trabajo. Una organización benéfica ‘Cáritas Zaragoza’ afirma que las razones siguientes son aquellas por las que la gente puede carecer de vivienda: pobreza o desempleo, inmigración, rotura de la familia, discapacidad/enfermedad crónica, adicciones o al dejar los recursos residenciales institucionales, hogares de menores o prisiones.

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El tema de la falta de vivienda está muy difundido; y es algo que prevalece en todas las fronteras, sin importar raza, edad o género. Es interesante notar que muchas personas sintecho no son españoles; según el INE en 2012, 45% de personas sintecho en España son de origen extranjero.

Hay muchas organizaciones caritativas que ayudan a la gente sin hogar, ya se mencionó a Cáritas, pero existe también otra campaña importante que ofrece apoyo durante el invierno en Madrid, la organización Accem, llamada Campaña del Frío en Madrid. Empezó durante el invierno de 2012-2013 y sigue en marcha hoy en día. Ayudan de distintas maneras: tienen centros de acogida en Madrid, y allí “se ofrece atención social, psicológica, sanitaria y jurídica; se realizan talleres formativos y se desarrollan actividades de ocio”, además de ofrecer transporte a la cuidad, un lugar para quedarse durante el día o la noche, y atención especial para los jóvenes de 18 años. Confirmaron que durante el año “2018-2019 fueron atendidas un total de 2.020 personas” con promedio de 1.680 ayudadas desde su inicio hace ocho años.

En los alberges, existen espacios para recibir a las personas sin hogar, especialmente en las ciudades más grandes, tanto durante el día, como por la noche. Sin embargo, no tienen suficientes espacios disponibles comparado con el número de personas sin hogar. Otro hecho que he encontrado es que hay muchas casas vacías, Luis Cano, que escribe para el periódico ABC declaró que en el año 2011 había 3.443.365. De ellas, 153.100 están en mal estado, lo que presenta no solo espacio para los sintecho, pero una oportunidad de crear trabajo para renovarlas.

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Además, parece claro que las organizaciones de caridad tienen mucho trabajo que hacer, puesto que el gobierno no parece capaz de hacer lo suficiente para ayudar a las personas que no pueden ayudarse a sí mismos. Según Accem mucha gente que vive en la calle suele tener muchos problemas como la drogadicción, problemas relacionados con el alcohol, problemas familiares o problemas de salud mental; los servicios sociales podrían proporcionar apoyo para que la gente pueda volver a trabajar. Esto podría incluir la provisión de educación sobre temas básicos; cocinar, limpiar y lavar. Esto también ayudará a la economía, ya que habría más personas que paguen impuestos, que sean autosuficientes y paguen el alquiler. Dado que la economía de España depende considerablemente del turismo, es posible que tener calles más libres ayude a aumentar el turismo. No solo se necesita ayuda social para los que pueden trabajar, sino que también para las personas que no pueden trabajar.

Para concluir el estudio sobre cómo España, y en particular Madrid, ha tratado el tema social del sinhogarismo, he descubierto que el gobierno y las organizaciones benéficas están proporcionando ayuda social y lugares temporales para vivir. Pero lo que está claro es que no es suficiente. Hay al menos 40.000 personas sin hogar estable viviendo en España, y no puede continuar así. No puede seguir siendo dejado de lado por el mero hecho de que no es siempre fácil hablar de ello, sobre todo cuando otros países como Finlandia han sido capaces de afrontarlo mucho mejor. Para combatir la falta de hogar, necesitamos tomar un método preventivo, en lugar de uno que sea reactivo. Es decir, evitar que las personas se queden sin hogar en primer lugar, en lugar de sólo ayudar a las personas que se encuentran sin hogar. En el caso de España, no es que necesiten construir más viviendas, ya que hay muchas casas vacías, pero si fueran más asequibles, no existirían tantos desahucios. A pesar de haberlo dicho, la tasa de desempleo de España podría reducirse con el contrato de gente para construir viviendas adecuadas. Muchos españoles tienen que trabajar dos empleos para poder pagar el alquiler, así que si el alquiler fuera más asequible también existiría una mayor oportunidad de que distintas personas ocupen empleos. Mucha gente que no tiene hogar es incapaz de trabajar por estar enferma, y ahí es donde el sistema de salud puede ayudar a las personas para asegurarse de que están en condiciones de trabajar. No es sólo el sector de las personas sin techo, sino también los sectores de la protección de la infancia, la educación, la salud y la vivienda los que deben trabajar juntos para lograr que la gente salga adelante.