Dolor y Gloria

POR Katy Baines REVISADO POR Eva Santa López

Las criticas ya están diciendo que la 22º película de Almodóvar es su mejor, y más introspectiva, obra hasta la fecha. Las cifras confirman estas primeras impresiones; en su primer finde en los cines, la película recaudó 1.209.000 euros, convirtiéndose en el mejor estreno español del año.

La última cinta del manchego más conocido del mundo se centra, según sus propias palabras, en “una serie de reencuentros, algunos físicos y otros recordados después de décadas, de un director de cine en su ocaso. Primeros amores, segundos amores, la madre, la mortalidad, algún actor con el que el director trabajó, los sesenta, los ochenta y la actualidad. Y el vacío, el inconmensurable vacío ante la imposibilidad de seguir rodando. También habla del teatro como elemento que dinamita el pasado y lo arrastra hasta el presente. Habla de la creación, cinematográfica y teatral, y de la imposibilidad de separar la creación de la propia vida.”

Como su título sugiere, la cinta presenta el vínculo que existe y que siempre ha existido entre el dolor y la gloria. Pero, en muchos sentidos, también muestra las conexiones entre el pasado y el presente, la sencillez y la dificultad, la vida y la muerte, el éxito y el fracaso, la realidad y la ficción y la vida de un director y la vida de sus películas.

Es innegable que nuestro protagonista, Salvador Mallo (Antonio Banderas), presente la vida y la imagen de Almodóvar ante el espejo. Los críticos se han maravillado de la forma en que ha retratado honestamente su vida personal. Incluso antes de considerar los temas explorados, se puede ver un parecido físico con el director, desde su ropa y sus gestos hasta su acento manchego y la forma en que se peina el pelo. Además, a través de recuerdos en flashback se exploran cuestiones de problemas económicos y sacrificios, una educación religiosa complicada, el uso de drogas, la pasión por el cine y la literatura, así como su primera experiencia de deseo homosexual. La cinta explora y entrelaza la realidad y la ficción, una idea que ha estado presente en casi todas las películas de Almodóvar.

Aunque el director es más conocido por su relación cinematográfica con las mujeres, como se ejemplificó maravillosamente en su penúltima cinta, Julieta (2016), Dolor y Gloria cuenta con protagonistas varones y sus relaciones, como en La Mala Educación (2004). Sin embargo, Penélope Cruz y Julieta Serrano son las que quizás tengan el mayor impacto en la pantalla. Almodóvar tiene una manera de escribir y dirigir a las mujeres, especialmente en su personaje más omnipresente y fundamental en cada una de sus películas; la madre. Algunos críticos sugirieron que un título alternativo para la película fuera 'Todo sobre mí y mi madre', ya que se enfoca en los víncu-los con la propia madre de Almodóvar. Otro actor que muestra gran habilidad y promesa es Asier Flores, quien interpreta al joven Salvador en el flashback, mostrando la contraposición de la alegre infancia con la depresión de su vida adulta. Estas escenas retrospectivas retratan el amor que el propio Almodóvar tiene por su madre. Se ve especialmente en la mirada en sus ojos mientras la mira a ella y a las otras señoras lavando sábanas en el río y cantando que vemos con un cameo de la más reciente estrella española, Rosalía. El pequeñito contrasta con el viejo Salvador, un hombre cansado, desesperado y dolorido que lucha contra el dolor de su pasado, su trauma físico y la muerte de su madre hace unos años.

Cualquiera que haya visto alguna vez una película de Almodóvar reconocerá su estilo distintivo: la paleta de colores brillantes, las metáforas visuales, el típico casting, los personajes complicados, la partitura de Alberto Iglesias. Pero también es quizás la película menos almodovariana, menos de la que disfrutarán aquellos a los que no les gustan sus películas. Su serenidad y sencillez pueden emocionar a todos los aficionados al cine y la historia que se resume en el dolor y la gloria que todos sentimos la hacen una película con la que todos podemos identificarnos.

Es imposible refutar el éxito de la carrera cinematográfica de Almodóvar. Dolor y Gloria ha sido amada tanto por la crítica como por el público y personalmente, esta película me hace querer volver a ver cada una de sus obras maestras y enfrascarme en el cine almodóvariano. Recomiendo que hagas lo mismo.