¿Cuál será el impacto de la Covid-19 sobre la aviación británica?

POR Matt Ladd REVISADA POR Raúl Cruz Delgado

En vista de consignas tales como #QuédeteEnCasa #CuarentenaExtendida y #CancelaciónDeVuelos, las operaciones fundamentales de aerolíneas se han perturbado considerablemente. Mientras que estas consignas cuentan con nosotros para que nos quedemos separados, las aerolíneas dependen de lo contrario.

Tras varias prohibiciones de viaje incluyendo las más reconocida entre los Estados Unidos y toda Europa, aerolíneas no han tenido ninguna otra opción que detener sus vuelos.  

Un informe por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) últimamente ha dicho que el sector podrá perder hasta unos 113 billones de dólares por la Covid-19. Por consecuencia de las prohibiciones de vuelo, cuarentena total e incertidumbre extrema, 36.000 de empleados de British Airways ya están de permiso.  

Antes de que el tema de la Covid-19 se introdujera, la industria de la aviación ya se enfrentaba a varios casos de quiebras. Desde 2017 la lista de las aerolíneas británicas que fueron a la quiebra incluye Monarch, Thomson y Thomas Cook. Igualmente, esta situación se ha duplicado en Europa con el derrumbe de Airberlin (Alemania), Aigle Azur (Francia) y Primera Air (Dinamarca).

Después de varias insinuaciones de sus problemas financieros Thomas Cook fue etiquetado como la caída de una aerolínea más grande del mundo de esa época. Se pensaba que se iba a llevar al cabo un trato para comprar deudas lo pudiera haber recuperado.

Más encima este abril el proveedor británico Flybe entró en administración, pero la Covid-19 se dio como solo una de las razones para su colapso. La empresa realizó un 33% por ciento de los vuelos domésticos del reino unido en enero 2020 y ya había evitado la posibilidad de quiebra en enero 2020 después de llegar a un acuerdo con el gobierno británico para comprar sus deudas. Sin embargo, como resultado de continua incertidumbre en la industria y la Covid-19 decidió detener todos sus vuelos el 4 de marzo – de forma permanente.   

El último evento histórico con que economistas pueden comparar la caída en pasajes aéreos fueron los ataques del 11-S. Según un informe de IATA, demoró hasta el año 2004 para que el nivel de tráfico aéreo sobrepasara el del año 2000. No obstante, dentro de una semana del principio de las cancelaciones de vuelos, economistas consideraron que la Covid-19 será bastante peor que la caída tras septiembre 2001.

Hay que considerar que una gran proporción de los costes facturados por aerolíneas son fijos. Sueldos de las tripulaciones de vuelo, alquiler de hangares y seguros aeronáuticos constituyen 3 de los varios componentes que deberán ser pagados durante estos tiempos mientras que una demanda que casi no existe. Si tenemos en cuenta el momento en que llegó el coronavirus, la industria estuvo a punto de alcanzar la temporada del verano que atrae la mayoría de las ganancias aeronáuticas. No es ningún secreto que aerolíneas operen con una demanda muy estacional. Las empresas que realizan vuelos cortos a lo largo de Europa dependen mucho en el incremento de demanda durante los meses de verano. ¿Sin esta inyección de dinero, como aguantará el flujo de caja de aerolíneas?

Bueno, por un lado, una solución primaria hubiera sido que el gobierno británico comprara las deudas de las aerolíneas que luchen para alcanzar su punto de equilibrio. Sin embargo, el ministro de hacienda Rishi Sunak les escribió a todas las aerolíneas que no habrá ningún rescate financiero por toda la industria, sino que consideraría rescates gubernamentales para ellas como el último recurso.

Aunque los que trabajan en aviación están acostumbrados a operar con déficit en cuanto a sus ganancias, la falta completa de pasajes reservados en conjunto con el gobierno no emitir fondos de emergencia al sector podría terminar en el colapso más grande en aviación británica jamás registrado.

Sin importar lo que haya declarado el gobierno hasta ahora, el transcurso del avance de Covid-19 y su impacto sobre este servicio esencial dentro de la economía deberá ser vigilado muy estrechamente.