El comienzo de la sindicalización en la industria de los videojuegos

POR Variety TRADUCIDO POR María Miño Calero

Tras años de cierres de estudios, despidos en masa, y explotación laboral (lo que se conoce en la industria de los videojuegos como el crunch), la sindicalización parece ser la mejor opción para los desarrolladores que están buscando su sitio en la industria de los videojuegos. Cada vez se habla más sobre la importancia de los sindicatos tanto en las redes sociales como en eventos como la Game Developers Conference (la Conferencia de Desarrolladores de Videojuegos), pero también es importante plantearse cuáles serían los pasos que se han de dar para cambiar las condiciones de trabajo injustas a las que se enfrentan hoy en día los desarrolladores y diseñadores.

Compañías como Telltale han despedido a la mayoría de sus empleados sin apenas aviso ni indemnización, mientras que Rockstar sigue explotando a sus trabajadores para que trabajen de forma habitual hasta 70 horas a la semana. Algunas de las desarrolladoras y distribuidoras de videojuegos más importantes, en donde crean nuestros juegos favoritos, han fomentado ambientes de trabajo hostiles y crueles.

El proceso de sindicalización, es decir, trabajadores creando una asociación que funcione como intermediaria entre los empleados y los directivos, no es un concepto nuevo en la industria de los videojuegos. Sin embargo, es ahora cuando se está tomando más en serio ante las terribles controversias que parecen suceder cada vez más a menudo.

«En numerosas ocasiones se han intentado crear sindicatos en la industria de los videojuegos, pero como ocurre en muchas otras industrias, esos intentos se recibieron con dudas y miedo. Lo cual también es normal», dice Steve Kaplan, representante internacional en la International Alliance of Theatrical and Stage Employees (La Alianza Internacional de Empleados del Escenario Teatral), quien se ha puesto en contacto con diferentes grupos que querían crear sindicatos en la industrial de los videojuegos. «No hay nada más agobiante que mirar a tu compañero de trabajo y decirle que merecemos descansos y un programa sanitario. Merecemos mucho más».

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«Pese a todo, estos intentos de sindicalización nunca habían cobrado tanta importancia como ahora», añade Kaplan. «Nunca se había hablado tanto del tema porque no existían grupos como Game Workers Unite».

Game Workers Unite o GWU (Desarrolladores de Videojuegos Unidos) es una organización de base que lucha por los derechos de los trabajadores y ha promovido la necesidad de una industria con sindicatos. A pesar de que no son un sindicato en sí mismos (GWU UK, en Reino Unido, es la única sede que sí se ha constituido como un sindicato oficial), GWU cuenta con sedes en todo el mundo, así como un equipo internacional que ayuda a coordinar las actividades locales y los debates que surgen dentro de la comunidad.

Emma Kinema, una de las delegadas en GWU International y coordinadora de la sede Orange County, dice que los intentos por sindicarse actualmente están más enfocados en la educación. «Nos estamos centrando en crear organizaciones locales y en formar a delegados», dice Kinema. «El principal problema es que la industria está muy diseminada tanto geográficamente como dentro de los tipos de disciplinas, por lo que nos estamos organizando de abajo hacia arriba».

Tanto los abogados expertos en derecho sindical como los representantes sindicales y los desarrolladores de videojuegos con los que habló Variety están de acuerdo en que el primer paso es la educación. «Todo el mundo debería aprender qué es un sindicato y cuáles son sus competencias. Han de tener esa conversación con sus compañeros», explica Kaplan. «Es importante entender que sindicarse es un derecho federal y legal».

Sin embargo, esta labor de educación puede complicase ante las historias de miedo que discurren sobre compañías despidiendo a equipos enteros en cuanto hay rumores de sindicalización, historias poco fundamentadas que hay a montones. Roxanne Castillo, la directora del equipo de medios electrónicos de la sucursal local 47 de la American Federation of Musicians (la Federación Estadounidense de Músicos) dice que la clave es ignorar el ruido y construir unos cimientos sencillos a la hora de empezar.

«Comenzar con una base y trabajar a partir de ella es fundamental. Si tienes unos cimientos fuertes, todo lo que hagas a partir de ellos funcionará. Sin esta base, será mucho más difícil organizarse. E incluso trabajando con ella, la gente ha de entender que es mucho trabajo y que puede dar miedo», asegura Castillo.

Estos cimientos se levantan con reuniones, debates de los problemas que existen en el trabajo y una lista de demandas con la que la mayoría de trabajadores estén de acuerdo. Puede parecer una tarea sencilla, pero los organizadores han de unificar a la mayoría del personal de un estudio para poner el proceso en marcha, todo esto a la vez que combaten con el miedo de despidos u otras medidas de represalia de parte de la dirección. Afortunadamente, según la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de los Estados Unidos, no hay una estructura o formato fijo que haya que seguir a la hora de sindicalizarse.

«Bajo el amparo de la ley de la Junta Nacional, para poder constituir un sindicato no es necesario cumplir ningún requisito especial. Tampoco se necesita una estructura formal», explica Gary P. Rothman, un abogado experto en derecho sindical con más de 30 años de experiencia. «Dicho esto, sí es normal que la mayoría de grupos que están empezando a organizarse redacten algún tipo de constitución, que tengan reuniones de sindicato y habitualmente también cuentan con un objetivo específico».

Uno de los mayores obstáculos a la hora de organizarse es encontrar qué intereses comunes comparten todos los empleados. Estos intereses suelen estar relacionados con el seguro médico, el sueldo, los horarios y otras cuestiones que interesan a trabajadores de todos los niveles y en todos los trabajos. Los expertos con los que habló Variety pusieron especial énfasis en lo importante que es no dedicarle demasiado tiempo y liarse con las especificidades de los diferentes tipos de puestos de trabajo que hay dentro de un estudio.

«Aquellos que se están organizando tienen que reunirse e identificar qué es lo que les une. Tienen que encontrar sus intereses comunes», dice Ryan Morrison, un abogado especialista en desarrollo de videojuegos. «Encontrar esos intereses comunes es fundamental, ya sean programadores, artistas, codificadores o desarrolladores de software».

Un paso esencial una vez que en un estudio los trabajadores han empezado a organizarse, ya sea de forma orgánica o estratégica, es recopilar tarjetas de autorización. Estas tarjetas son un documento firmado por los empleados diciendo que el sindicato será su agente de negociación.

«La ley estipula que para que el sindicato pueda ser reconocido como agente de negociación ante el jefe, este sindicato tiene que contar con un apoyo considerable», informa Kaplan. «La ley considera ‘apoyo considerable’ un 30%, aunque con un porcentaje tan bajo no se puede cantar victoria. Ningún sindicato va a conseguir nada si no tiene al menos un 60 o 70% de apoyo».

Una vez que los delegados de un sindicato cuentan con estas tarjetas de autorización, podrán dirigirse al jefe y que este les reconozca como medio de negociación de los empleados. El porcentaje de tarjetas que el sindicato consiga determinará si es necesario acudir a la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de los Estados Unidos y realizar una elección para que se les reconozca.

Durante este proceso, la amenaza de represalias de parte de la dirección de la empresa está muy presente. Para los profesionales que trabajan en el derecho sindical, es común que se produzcan despidos masivos una vez que los esfuerzos por sindicalizarse se hacen públicos. «Es normal que ocurran este tipo de represalias y hay que estar preparados para ellas», dice Rothman. «Una forma de estar preparado es acudir a la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo y familiarizarse con los derechos y las protecciones con los que cuentas».

«Una pregunta común es si es mejor identificarse como sindicalista o mantenerlo en secreto», añade Rothman. «Una vez te identificas como tal, la ley te ampara aún más, pero también pone más atención sobre ti».

Rothman también añade que la mejor defensa es tener un acta con todos los pasos que se han ido dando y asegurarte de que tu rendimiento en el trabajo es el mismo que antes de empezar el proceso. Ambas opciones, tanto declarase sindicalista o mantenerlo secreto, son viables y se han de considerar.

Antes de que todo esto ocurra, los sindicalistas tendrán que lidiar con la percepción negativa que se tiene de los sindicatos, especialmente en países como Estados Unidos. No es raro que la primera reacción a la mención de sindicatos sea el rechazo o una mención a los problemas que causan los sindicatos, en vez de aquellos problemas que solucionan.

«Es mejor un sindicato amplio y muy burocratizado que no tener ningún tipo de sindicato», dice Kinema. «Hay una corriente hacia el conservadurismo, pero también hay gente reaccionando a ello aquí en los Estados Unidos, desde las huelgas salvajes hasta los sindicatos de profesores y las sindicalizaciones que se están produciendo en las empresas tecnológicas».

Según los expertos con los que ha hablado Variety, el primer paso es que los desarrolladores se den cuenta de que no están solos en esta lucha. La idea principal detrás de la sindicalización es que la gente trabaje unida para conseguir mejores condiciones de trabajo, pero eso no ocurre de la noche a la mañana.

«Al fin y al cabo, toda organización para sindicalizarse ocurre a un nivel local. La situación es diferente en cada estudio, y la gente tiene una idea equivocada de que sindicalizarse arregla mágicamente los problemas, que simplemente hay que crear un sindicato y apretar un botón y ya está», dice Kinema. «Pero sindicalizarse es más una cuestión de crear una relación más fuerte entre los trabajadores y motivar la acción directa».