Pascal Christen: superación personal

POR Patrizia Butcher REVISADO POR María Requero Anaya

En agosto de 2016, dos semanas después de su llegada a Whistler, Pascal Christien se cayó con su bici de montaña en uno de los descensos que practicaba. Este accidente le dejó parapléjico. Del lugar del accidente se lo llevaron en helicóptero al hospital de Whistler para hacerle una tomografía computarizada (TC) y después lo transfirieron al hospital general de Vancouver. El joven, que por entonces tenía 23 años, se dio cuenta rápidamente de que ya no iba a poder caminar de nuevo. Antes de la operación les mandó a sus padres y a su pareja un mensaje en el que ponía: “en el futuro esquiaré sentado”. Hoy en día Pascal se sorprende de la confianza que tuvo en sí mismo y la actitud positiva que mostró a pesar del accidente.

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Después de la operación, la Guardia Aérea Suiza de Rescate, REGA, lo llevó al centro para parapléjicos de Notwil, Suiza, donde Pascal permaneció durante 6 meses. Le enseñaron a conseguir el mayor grado posible de independencia y a enfrentarse a la paraplejía y a su nueva vida cotidiana. A su familia y a su novia también les involucraron en este proceso de reorientación. El joven tenía la oportunidad de compartir sus experiencias y sus progresos en el centro de Notwil con los demás. Aunque al principio le chocaba mucho el sentido del humor tan negro que tenían otros usuarios de sillas de ruedas, se acostumbró rápidamente y hasta le provocó una sensación de libertad.

Además, después del accidente, el deporte ha seguido siendo una fuente de energía para Pascal. Al final de su estancia en el centro de rehabilitación tuvo la oportunidad de probar en las montañas el monoski, donde ha descubierto una pasión nueva y solo un año más tarde se unió al equipo nacional de esquí paralímpico de Suiza. Ha sido, sin duda, su optimismo y su esperanza lo que ha permitido a Pascal lograr una extraordinaria recuperación en tan poco tiempo. Su familia y sus amigos lo han estado apoyando desde entonces y, a pesar de que a veces se encuentra con personas que no saben cómo reaccionar a su paraplejía, Pascal le suele quitar hierro al asunto al tratarlo con total y absoluta naturalidad.

A fecha de hoy es el deporte, en concreto el monoski, el centro principal de su vida. Él mismo establece unas metas muy altas que le animan y motivan a mirar hacia adelante. El invierno pasado, en la temporada 18/19, Pascal ganó la copa suiza para discapacitados.

En su página web (www.pascalchristen.com) Pascal cita a William A. Ward: The pessimist complains about the wind. The optimist expects it to change. The realist adjusts the sails. (El pesimista se queja del viento. El optimista espera que cambie. El realista ajusta las velas) Ese es Pascal Christien. ¡Que cunda el ejemplo!