El Blackfishing: ¿la última tendencia?

POR Renee Greenwood REVISADO POR Eva Felipe Aguarón

A lo largo de la historia, los estándares de belleza han cambiado continuamente, pero lo que nunca ha variado es el hecho de sentir preferencia por una piel y unos ojos claros y por un pelo liso frente al rizado. Por lo que parece, este ha sido el canon de belleza ideal en todo el planeta durante mucho tiempo. Para decirlo sin rodeos, ser blanco parece realzar y si eres algo más que eso, podrías ser incluso atractivo.

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Últimamente se ha generado una gran controversia en lo que concierne a los estándares de belleza. En la red social Instagram varias modelos blancas se han hecho viral por utilizar maquillaje que les otorga un físico similar al de una persona negra. Este fenómeno se conoce como`blackfishing´y ha provocado ya muchas opiniones a favor y en contra de esta nueva tendencia. Muchos expresan su rechazo mientras otros defienden la idea. Aquellos que no contemplan ningún problema en la posibilidad de que estas modelos decidan identificarse con una raza distinta son, en líneas generales, individuos blancos.

Algunos utilizan como pretexto que los estándares de belleza han cambiado y que estas mujeres blancas simplemente “se adaptan a diferentes estilos y tendencias actuales”, entre las que destaca el hecho de conseguir un cuerpo voluptuoso, trenzarse el pelo o dar un toque moreno a la piel para parecer, simplemente, más negro. A esto hay que sumar el hecho de que las mujeres negras, hace mucho tiempo, optaron por adelgazar, utilizar pelucas y e incluso blanquear su piel. Así pues, no se puede negar que las mujeres negras han estado haciendo estas cosas durante años y que quizás las siguen haciendo de forma voluntaria en este momento. Pese a esto, también habría que tener en cuenta la posibilidad de que al principio las hicieran de mala gana y casi por obligación.

La historia y el carácter del ser humano siempre ha hecho sentir inferiores a las mujeres negras frente a las blancas. Históricamente se les ha marginado, en términos generales, en una sociedad que venera la supremacía blanca y, por ende, llegaron a tomar estas medidas (pérdida de peso, peluchas, blanqueamiento de piel...) para así sentirse más aceptadas e integradas en la sociedad. En este sentido, el argumento que defiende los cambios según las tendencias parece vano e irrelevante ya que, a los ojos de las mujeres negras, parecer blanca jamás ha sido una “tendencia”. Da la sensación de que, simplemente, estamos ante una cuestión de apropiación cultural. ¿Por qué se pone a las mujeres blancas en un pedestal por cambiar su apariencia e imitar la de una mujer negra mientras las mujeres negras son todavía avergonzadas por su físico y color de piel?

Como mujer negra me ofende que alguien se refiera a ser negro como una “tendencia”. Permítanme la aclaración directa: no somos una tendencia, es solo nuestra forma de ser. Tras haber sido catalogadas durante años como poco atractivas y feas, la situación se vuelve más atroz al saber que una mujer blanca que se disfraza de negra es considerada más atractiva que una negra de verdad. Sin ánimo de revancha lo cierto es que los blancos parecen ser, aparentemente, mejores en todo, incluso en ser negros.